. La Bahía de Mar: noviembre 2006

martes, noviembre 21, 2006

NADA DE TI

Mansamente he cesado de ti.

Fueron destellos de la ilusión;

fueron cuentos que a veces facilitan lo inalcanzable,

una vecindad de destierro.

Serenamente he dimitido de ti,

como dimite un juez o un presidente;

he desistido de ti como el indigente

renuncia a compartir con los amigos.

Como el águila poderosa alzando el vuelo

hacia improbables y anhelados humedales;

como el perro abandonado en la desierta llanura

que vaga desolado y triste.

Ferozmente he desertado de ti,

como el marino que abandona el mar,

el galeón errante que ignora las balizas,

el ciego que desconoce la luz.

Cruelmente he desistido a ti,

como desiste el mudo a la voz;

como desisten de amar los veteranos,

eclipsando su renuncia con los ojos glaucos

y las manos ociosas.

Brutalmente he renunciado a ti

y en cada soplo de aliento me besa el azote

de lo que quise y he perdido.

Atrozmente he declinado tenerte a ti.

No eres operativo.

Ya estoy tranquila..

Descomponiendo blondas regresaré al ovillo.

El adiós es el éxodo, la regresión del sueño...

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©MAR

miércoles, noviembre 15, 2006

MEMORIAL

Con canciones y brasas dejábamos transcurrir la noche entre lisonjas y caricias. Cincelamos en nuestra piel el deseo y la lujuria se hizo costumbre. Me trastorna ahora la memoria de tu tez, lánguida y alba, tu mano desertada en mi mano traicionada, el acero de tus ojos mortecinos, la extraña vacuidad de nuestras voces. Hoy nos asedian los rompientes del tiempo, bajel sin amarras ni ataduras, y en el horizonte —esculpida en el viento— la presencia de tu escoria maldita, de tu rencor subterráneo buscando los vestigios de nuestro amor entre mis piernas. --- ©MAR