COSMOS
Entre la oscuridad
de lo secreto y lo grandioso,
las estrellas parecéis puntos anémicos,
nebulosas en el espacio.
Universos incinerados remotamente
en la perdurable eternidad que aterroriza
y únicamente logran llegar hasta la tierra
los nimios fulgores de vuestra luminaria.
Cometas que extendéis
jirones vagos en simas ignotas,
astros que en vetustos tiempos
y millonadas de inaccesibles planetas
idolatraron los Nigromantes.
¡Signos rutilantes y pensativos!
¡Acasos de ojos inciertos!
Habladme estrellas mudas
¿por qué brilláis, si estáis dormidas?
Habladme, florestas apócrifas,
arrecifes templados en piélagos azules
en el sinfín de la noche insondable.
---
(c) MAR - Febrero 2016